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lunes, 31 de octubre de 2011

El problema de ser ciclista, son los PEATONESSSSSSSSSS

"Mi gran enemigo es el peatón, no el auto. Cuando voy a mi trabajo por la avenida Del Libertador, pedalear por la ciclovía es un estrés, y eso que no hay coches", me dijo, y enseguida me reconocí en la tensión que Fugazza sufre arriba de esa bicisenda, la de Libertador, que no corre a lo largo de la avenida, sino que serpentea por medio de la vereda, con todo lo embarazoso -paseadores de perros, señoras que hacen la compra, abuelitos caminando- que eso supone para alguien que no va de paseo, sino al trabajo. Y desde esa perspectiva, se entiende por qué los ciclistas expertos se oponen a las ciclovías en Buenos Aires y otras ciudades del mundo: levantan una proclama más o menos parecida a "somos bicicletas y queremos bicicletear por la calle".

Diagnóstico: en Buenos Aires -todavía- no hay cultura ciclística. Conclusión: en las bicisendas se infiltra de todo. Dos ejemplos al azar: en Virrey Ceballos, altura avenida Belgrano, hay que eludir un grupo electrógeno; y en Carlos Calvo, esquina Dean Funes, hay que sortear las cuadrillas de Edenor. El cóctel de intrusos se alimenta con volquetes, contenedores, basura acumulada, motoqueros -en especial los temerarios chicos del delivery de la pizza- y, no menos peligrosos, los peatones distraídos, que, al igual que los ciclistas, sólo les temen a los autos y a los colectivos y se descuidan del andar de las bicicletas. Y así fue, en el momento menos esperado, que se desencadenó el choque.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Ocuparse vs. Preocuparse

Nuestra mente tiene la increíble capacidad de inventar todo tipo de historias –incluso muchas veces ficticias– sobre lo que podría ocurrir si tomamos determinadas decisiones.


Lo cierto sin embargo, es que muchos de los problemas que tenemos en nuestra vida, ni siquiera ocurren, y es precisamente por estar preocupados por ellos.

No digo que vamos a cerrar los ojos ante el “realismo” de nuestra situación, a decir que todo anda bien y a quedarnos quietos ante lo que nos aqueja. Pero si es importante en ocasiones darle cierta madurez a nuestros análisis y conclusiones sobre el presente y el futuro de nuestras acciones.
Ocuparse

Quizás si existe algo de lo que se trate este blog, es de ocuparse.

Hablamos todo el tiempo de fijarse metas y llevarlas a cabo correctamente. De realizar planes para nuestro desarrollo personal, de tomar nuestras propias decisiones, de controlar nuestra mente inconsciente y de fortalecer nuestra relación con nuestro entorno y quienes nos rodean.

Todo esto forma parte de ocuparse, el simple hecho de estar al frente del timón de nuestra vida, de controlar el rumbo de nuestras acciones con determinación y firmeza, sin importar lo que piensen o digan otros al respecto.

Muchas veces tendremos que incluso desilusionar a muchas personas en este proceso, debido a que no todos los seres humanos percibimos al mundo de la misma manera. Lo que es bueno para algunos es un desastre para otros.
Ocuparse vs. Preocuparse

Ocuparse vs. Preocuparse
Preocuparse

Preocuparse por otra parte, es algo natural en nosotros los seres humanos y en muchos animales, de hecho.

Es quizás el resultado de que todavía existan mecanismos reactivos naturales que se encuentran obsoletos debido a la lenta evolución que ocurre en nuestro aprendizaje como especie.

Técnicamente, preocuparse es: Pre-Ocuparse. Es decir, si fuésemos optimistas, diríamos que preocuparse es bueno porque tomamos acción y planeamos –antes de.

Sin embargo esto no es cierto para el sentido estricto de la misma palabra. En realidad lo que ocurre cuando nos preocupamos, es que nuestro cerebro completa la escena sin haberla siquiera vivido.

Esto ocurre por ejemplo cuando una persona duda de su pareja, y al preocuparse, antes siquiera de conocer la verdad, se forma una historia completa basada en los celos y esto hace que su actitud cambie e incluso que se generen roces y hasta el rompimiento de la relación.

Muchas veces nos preocupamos tanto que nuestras preocupaciones se vuelven realidad, este es quizás el caso más irónico de todos, porque refuerza nuestra creencia de que al preocuparnos tenemos razón.

Pero si lo analizamos desde el punto de vista de la Ley de la Atracción, tiene mucho sentido que esas preocupaciones se conviertan en nuestra realidad, simplemente por el hecho de que nos enfocamos con mucha pasión en lo malo y lo interiorizamos todo el tiempo, al punto de que eso es lo que terminamos atrayendo a nuestras vidas.

Recuerda que todo lo que ocurre en tu vida ha sido decisión tuya. Tanto lo bueno como lo malo lo has atraído hacia ti y lo seguirás atrayendo.
Recomendaciones

Si realmente quieres forjar un mejor futuro, deja de preocuparte. Las preocupaciones no son famosas por resolver problemas, lograr el éxito y llevarnos a nuestro desarrollo personal. Son famosas por ponernos en un estado negativista, llenarnos de malas expectativas y entonarnos en una frecuencia de fracaso y no de éxito.

Si te encuentras preocupándote por algo ¡Detente!

Deja de preocuparte y ocúpate.

Si tienes un problema que te aqueja, en vez de ponerte a pensar en todo lo malo que podría ocurrir a raíz de dicho problema, diseña un plan de acción para minimizar su impacto, tomar una lección para tu propio aprendizaje y evitar cometer el error alguna vez en el futuro.

Piensa en el Desarrollo Personal como un atajo a ocuparte de lo que te preocupa, el día que dejes de preocuparte, notarás la increíble diferencia. No forjarás un mejor destino preocupándote. Sólo forjarás una mayor cobardía con dicha actitud.

Fuente http://www.sebascelis.com/ocuparse-vs-preocuparse/

martes, 18 de octubre de 2011

El Rayo Verde


Contrario a lo que puedes pensar, este fenómenos no es algo que solo ocurre en películas. La luz existe en realidad y aparece justo antes de la salida y puesta del sol, y por lo general dura solo un par de segundos. Mientras que los destellos verdes se pueden ver, supuestamente, en cualquier lugar, es más probable poder apreciarlo desde la costa mirando al mar.

Ocurre cuando la luz del sol se filtra entre la atmósfera, similar a cómo una luz brilla por un prisma. Los rayos de luz siguen la curvatura de la Tierra, y los colores de frecuencias más bajas como el rojo o naranja se dispersan antes que aquellos de frecuencias altas, como el verde o azul. Como resultado, los últimos colores son visibles cuando los otros se dispersaron detrás del horizonte, creando el llamado destello verde.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Hoy: Sibarita

Se llama sibarita a una persona o grupo urbano de gustos refinados. La etimología de este término deriva de la ciudad italiana de Síbari, que en la antigüedad era famosa por la exquisitez de sus servicios.

Descripción

Históricamente sibarita era un habitante de la ciudad griega de Sibaris famosa por su refinamiento. Se dice que una vez un habitante de Sibaris le dijo a otro griego que no había podido dormir porque un pétalo de rosa, de los miles que rellenaban su colchón, estaba doblado. Precisamente la destrucción de Sibaris tiene que ver con ese refinamiento: ellos presumían de que sus caballos de guerra bailaban al son de la música. Cuenta la leyenda que cuando entraron en guerra con Crotona, esta contrató músicos que en plena batalla hicieron tocar sus instrumentos, por lo que los caballos de los sibaritas se pusieron a bailar y fueron fácil presa de sus enemigos, que destruyeron la ciudad. Desde entonces nunca volvió a existir como tal.

Características

En la mayor parte de los casos, el sibaritismo es difícil de identificar por personas ajenas a la misma. Las principales características de esta actividad se encuentran en la apreciación de detalles y en el cuidadoso método de la propia actividad; pasión, constancia y seriedad son los principales rasgos de la persona sibarita. Algo importante para algunos que se llaman sibaritas es el placer que se obtiene de disfrutar alimentos o de sentir o apreciar algunos objetos, especialmente de la sensación que se obtiene al interactuar con objetos relacionados con la elegancia. Por ejemplo, de la "ceremonia" que puede llegar a significar una taza de té en un bello juego de porcelana. Algo que no necesariamente es costoso, pero que es un placer que proviene de un bien material. Es la apreciación interior que uno le otorgue a esos lujos lo que importa.

En algunos países de América Latina el término sibarita se aplica a personas que tienen como afición la degustación por la comida, siendo en tal caso sinónimo de gourmet.

Este término también puede utilizarse en un área específica: sibarita del idioma, sibarita de la música, etc.

lunes, 3 de octubre de 2011

HOY: Altruismo

El altruismo (del francés antiguo "altrui" = de los otros) se puede entender como:

* Comportamiento que aumenta las probabilidades de supervivencia de otros a costa de una reducción de las propias.
* Sacrificio personal por el beneficio de otros.[1]

De acuerdo a la Real Academia Española, el altruismo proviene del francés "altruisme" y designa la [1. m.] Diligencia en procurar el bien ajeno aun a costa del propio. El término altruismo se refiere a la conducta humana y es definido como la preocupación o atención desinteresada por el otro o los otros, al contrario del egoísmo. Suelen existir diferentes puntos de vista sobre el significado y alcance del altruismo.

Altruismo es la tendencia de hacer el bien a los demás, aún a costa del propio provecho.

Se llama altruista a la persona que profesa el altruismo.
Altruismo en psicología y sociología

El filósofo francés Auguste Comte acuñó la palabra "altruisme" (con la acepción número 3) en 1851 y ésta fue adoptada luego por el castellano. Muchos consideran su sistema ético algo extremo, en el que los únicos actos moralmente correctos son aquellos que intentan promover la felicidad de otros. Esto llevó al desarrollo de la acepción de las personas 1.

Es aquella conducta que beneficia a otros, que es voluntaria y cuyo autor no anticipa beneficios externos.


(...)Altruismo, según diversas corrientes sociológicas, incluyendo la corriente más escéptica, no es otra cosa que una forma de hedonismo generada por un tercero hacia el individuo protagonista que, lejos de pertenecer a sí mismo, pertenece a los demás. Está nombrado como una virtud cuando, en los seres humanos en los que recae, conlleva una pérdida del yo en favor del superyó del individuo. De este modo, la vida para estos seres humanos altruistas encuentra su "sentido de vida" en algo ajeno a ellas, accesorio, que les libra del dolor que conlleva la sensación de no hacer nada.

Altruismo en etología y biología evolutiva

El altruismo en etología y, por consiguiente, en la biología evolutiva, es el patrón de comportamiento animal en el cual un individuo pone en riesgo su vida para proteger y beneficiar a otros miembros del grupo. Casi todas estas teorías nos explican cómo un individuo puede sacrificar incluso su propia supervivencia por proteger la de los demás, aunque siempre añaden el hecho de que entre los miembros de ese grupo ha de hallarse algún miembro que comparta parte de sus mismos genes. Esta sería una manera de asegurar la continuidad de su información genética. Pese a ello, esta teoría resulta insuficiente para explicar las conductas altruistas que se desarrollan hacia individuos no emparentados, es decir, con los que no se comparte información genética.

Para explicar el altruismo no emparentado, se ha postulado que, en estos casos, la conducta altruista se lleva a cabo cuando el individuo espera de alguna forma ser recompensado por el otro o por algún otro miembro del grupo; o que por último algunas de las conductas altruistas pueden ser el resultado de la necesidad del individuo de sentirse aceptado por el grupo o una persona, por sentirse partícipe dentro de él, con lo cual indirectamente también obtiene un beneficio. Esta acepción fue propuesta por científicos que exploraban las razones por las que podría haber evolucionado el comportamiento no egoísta. Se aplica no sólo a las personas (altruismo psicológico), sino también a animales e incluso a plantas.

Existe, sin embargo, una interpretación de la noción de altruismo contraria a la anteriormente expuesta. En su obra El gen egoísta (1976), Richard Dawkins acusa a estas tesis de desviarse del darwinismo ortodoxo y propone, a cambio, una concepción que entiende la evolución considerando el bien del individuo (gen), y no el de la especie, como factor capital. Dawkins sostiene que lo que habitualmente se entiende por altruismo, esto es: la conducta de un organismo cuando se comporta de tal manera que contribuya a aumentar el bienestar de otro ser semejante a expensas de su propio bienestar[2] se trataría de un altruismo individual aparente y, por lo mismo, la conducta contraria sería un egoísmo individual aparente. Así, su tesis fuerte consiste en que existe una ley fundamental denominada egoísmo de los genes que explica tanto el altruismo como el egoísmo individual desde el punto de vista genético. En definitiva, Dawkins sostiene que la interpretación ortodoxa de la selección natural darwiniana es aquella que la concibe como selección de genes (egoísmo del gen), y no como selección de grupos (altruismo entre individuos).

Aparición del altruismo en humanos

Investigaciones muestran que el altruismo aparece en el ser humano al cumplir los 18 meses, al igual que en el chimpancé; lo que sugiere que los seres humanos tienen una tendencia natural a ayudar a los demás.

Pese a esto, cabe destacar que algunos filósofos como J.S.Mill defendían que el ser humano no es naturalmente altruista, sino que necesita ser educado para llegar a serlo.

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Altruismo