contador

miércoles, 1 de septiembre de 2010

El hombre hace a la mujer y la mujer hace al hombre, detras de cada gran hombre hay siempre una gran mujer.

LA LEYENDA DEL HOMBRE Y LA MUJER


Cuenta una leyenda que hace mucho tiempo cuando Dios creo el mundo primero creo al hombre. El hombre alto y fuerte era la admiracion de nuestro padre celestial. Dios lo creo y le dio todo cuanto necesitaba para vivir en la tierra. Pocos dias despues de haber sido creado, Dios noto que el hombre estaba triste, no le apetecia hacer nada, se la pasaba el dia entero suspirando y mirando hacia el infinito, como si le hiciera falta algo mas para motivarse. Entonces Dios compadeciendose de el decidio crear una criatura que no fuera igual pero que le sirviera de compania y consuelo. Esa noche, mientras el hombre dormia placidamente, Dios de sus costillas extrajo a la primera mujer. Cuando el hombre desperto en la manana y vio ante el aquella criatura hermosa, con los pechos seductores, el cabello largo flotando al viento, su cuerpo esbelto y seductor y sus ojos sonadores poblados de gruesas pestanas, el hombre se sintio feliz.
El hombre y la mujer estaban todo el tiempo juntos, corriendo de un lado al otro, banandose en el mar, comiendo frutas de los arboles etc. Pronto la mujer comenzo a pedirle mas, a exigirle mas atenciones, a reclamarle por todo.
-Por que no me dijistes hoy que estoy bonita? por que no me besastes cuando te despertastes? acaso ya no te gusto? por que no te fijastes que coloque rosas en el pelo? por que no salistes a cazar? por que esto o por que lo otro?...
En fin, que todo el tiempo la mujer reclamaba mas y mas atencion del hombre, y no importara que el hiciera ella siempre esperaba mas y mas.
Un dia, agobiado por la insistente persecucion de aquella criatura extrana el hombre fue ante Dios.
-Padre- le dijo entregandole a la mujer- no puedo mas, aqui te la entrego, no la soporto mas, me tiene harto, por todo me reclama, queire que le diga a toda hora que es hermosa, que me percate cuando coloca flores en su cabello para que le diga cuan bella se ve, quiere que caze lo mejor de lo mejor para ella, que la atienda, que la complasca, que me olvide de mi mismo para ocuparme de ella, la verdad me agobia, me hostiga, me persigue, no la soporto. Por favor padre toma esta criatura que no puedo vivir con ella nunca mas.
Dios algo triste tomo a la mujer de vuelta, la mujer obvio se quedo alli solita al lado de Dios llorando amargamente y reclamando, exigiendo y protestando porque el hombre la habia abandonado sin comprenderla siquiera.
Pasaron varios dias, el hombre se veia feliz sin la mujer, cazaba, comia, dormia a toda hora sin sentir los reclamos que lo atormentaron tanto. En otras palabras el hombre estaba feliz y se sentia libre. Dios observaba desde muy cerca al hombre presintiendo lo que iba a suceder.
Por fin, semanas mas tardes el hombre comenzo a perder energia, ya no era tan feliz, caminaba en solitario mirando con tristeza el mar, en las noches de frio se acurrucaba en silencio y las lagrimas brotaban de sus ojos con infinita tristeza. Se le notaba cansado, sin ganas de hacer nada, sin fe, sin deseos, sin suenos, en fin, sin motivacion alguna. Dios lo observaba calladamente.
Una manana el hombre volvio ante Dios.
-Senor- le dijo cabizbajo- vengo a pedirte que por favor me devuelvas a la mujer porque la verdad es que la extrano.

-No entiendo hijo mio, como es eso que la extranas? si vinistes aqui con ella todo ofendido diciendo que no la soportabas mas, que te agobiaba, que te reclamaba todo el tiempo, que exigia tu atencion, que te hostigaba, en fin que no podias vivir a su lado ni un minuto mas, como es que ahora la extranas?.
-Tienes razon senor- dijo el hombre secandose las lagrimas avergonzado- la verdad es que ella me hacia todo eso que te dije, me reclamaba, me hostigaba, me exigia, queria que le dijera las 24 horas del dia cuan linda era, etc, pero sabes padre, tambien ella me cuidaba, me decia palabras bonitas cuando yo estaba decaido, me hacia sonreir, me decia cosas que me hacian sentir importante, me alababa si yo llegaba con una buena caza, me consolaba si algo malo me pasaba, me defendia con su vida si algun animal se queria acercar a hacerme dano, en las noches frias me abrigaba, se preocupaba por mi, por mis cosas, por mis alimentos, si me enfermaba estaba ahi a mi lado cuidandome y brindandome su atencion, me hacia llorar si, pero tambien me hacia reir, me daba fuerzas, animos, consuelo y me hacia sentir el mejor de los mortales. Padre aunque reconosco que algunas veces pense que no podia soportarla mas, te aseguro que pese a todo yo la necesito porque no puedo vivir sin ella.....
Desde los siglos de los siglos, el hombre siempre siempre necesitara de una mujer como la mujer siempre necesitara de un hombre. El hombre tiene una manera diferente de amar a las mujeres, nosotras las mujeres somos mas romanticas, mas de palabras, de mimos, de cosas asi; los hombres en cambio como decia un gran amigo mio, los hombres son mas practicos, mas realistas y mas seguros de si mismos.
La mujer entrega el alma y el corazon a la hora de amar, el hombre en cambio es mas cuidadoso a la hora de entregar su corazon, mas cuando realmente lo entrega, lo entrega al 100 por ciento sin vacilar.
Alguien me dijo una vez:
-El hombre hace a la mujer y la mujer hace al hombre, detras de cada gran hombre hay siempre una gran mujer.